🎬 Whiplash: música y obsesión
Exijo a la gente más de lo que se espera de ella. Lo considero absolutamente necesario
En el 2014, el director y guionista estado anídense Damien Sayre Chazelle nos presentó Whiplash la película que marcó un quiebre positivo en su carrera, a pesar que en el inicio fue muy criticada terminó por consagrarse como una de las mejores películas del año, obteniendo el premio de la academia por mejor actor de reparto, mejor montaje y mejor sonido y también tuvo nominaciones como mejor película y mejor guion adaptado.
Recordemos que el directo Damien Chazelle ha dirigido películas como “La La Land” y “First Man”, también fue guionista en “Avenida Cloverfield 10” y “El último exorcismo II”
La película nos cuenta la carrera de Andrew Neyman, quien es un joven y baterista de jazz que está obsesionado con alcanzar la cima por lo cual decide entrar en el prestigioso conservatorio de música de la Costa Este en el que estudia. En la escuela se encuentra con el profesor de música más respetado de todas las escuelas y se da cuenta que no será fácil.
Definitivamente Whiplash te pondrá los nervios de punta, te enfadarás por algunas escenas de la película que tal vez las creerás injustas y te alegrarás con otras, pero lo que logrará esta película es tenerte frente a la pantalla de inicio a fin. Whiplash es de esas películas que mientras la historia va trascendiendo notarás que la narrativa está muy marcada en dos actores, de los que hablaremos más adelante. Algo resaltante que nos muestra el director es el ambiente militar que existe en una escuela de música, la marcialidad con la que obedecen los alumnos a cada pedido del profesor, eso hace que el ambiente hostil se note en cada ensayo.
Las actuaciones que más podemos resaltar en este film: J. K. Simmons, interpretando a Terence Fletcher (profesor de música) y Miles Teller, interpretando a Andrew Neyman (alumno recién ingresado). A pesar que la película está llena de buenas actuaciones, estas dos se llevan rotundamente mis aplausos, por su realismo, fuerza y creatividad.
Al parecer J. K. Simmons se sintió muy cómodo haciendo el papel de profesor irritante, su profesionalismo te envolverá hasta crear en ti una antipatía camuflada, pero no te dejes dominar, porque mientras más irritante sea el personaje, más verosímil es la actuación.
No dejes de ver esta excelente película y si ya la vista no olvides de dejarnos tu comentario.